En los cómics de
Superman hay un villano muy particular llamado Brainiac. Este personaje (que entre otras cosas provocó la alianza entre
Lex Luthor y a Kal El) se dedicaba a absorber los saberes de miles de
mundos que posteriormente consumía de forma sistemática desde su
nave-hogar. Con tales conocimientos, se presentaba como un poderoso
enemigo cuyo siguiente objetivo iba a ser el planeta Tierra. Sin
embargo, cuando tuvo que salir de su cubículo para enfrentarse a
Superman, aspectos tan simples como el zumbido de una mosca o el
llanto de un crío impedían a este enemigo obtener la suficiente
concentración como para utilizar sus destrezas y conocimientos,
quedando de esta forma absolutamente a merced del hombre de acero.
Esta reflexión la tenía
pensada de cara a estrujar un poco más en mi blog de autoayuda,
sin embargo, ante mi falta de creatividad he creído conveniente
darle luz a través de este hilo.
Como Brainiac, muchos de
nosotros tomamos una pauta sistemática de absorber y acumular,
guardar y archivar, generando un desbordante “Síndrome de
Diógenes” que antes o después nos conduce a un estrepitoso
colapso. En nuestras manos está tomar conciencia de ello y tomar las
medidas necesarias para que no vuelva a repetirse utilizando no solo
herramientas y aplicaciones (siempre podemos colapsar “Delicious”
con cientos de enlaces que no volveremos a ver), sino estrategias
personales que nos conduzcan a una postura selectiva mucho más
inteligente.
En lo referente al alumnado la pauta debe ser la misma, aunque considerando que podemos estar a tiempo de crear buenas y sanas tendencias nuestro ímpetu debe ser todavía mayor. Personalmente, habría sido mucho mejor estudiante (o al menos eso creo), si hubiese ordenado mis apuntes con Evernote, y mis trabajos de Educación Física habrían sido mucho más productivos y variados de haber tomado como fuentes varios artículos ordenados con Feedly o Flipboard (a los que habría añadido por supuesto, las revistas deportivas). Por ello, la programación del uso de mencionadas y otras muchas aplicaciones y herramientas para la selección de la información debe tener un papel básico en nuestra actuación como docentes, llegando a convertirlas en piezas fundamentales para el aprendizaje y posterior investigación del alumnado.
En lo referente al alumnado la pauta debe ser la misma, aunque considerando que podemos estar a tiempo de crear buenas y sanas tendencias nuestro ímpetu debe ser todavía mayor. Personalmente, habría sido mucho mejor estudiante (o al menos eso creo), si hubiese ordenado mis apuntes con Evernote, y mis trabajos de Educación Física habrían sido mucho más productivos y variados de haber tomado como fuentes varios artículos ordenados con Feedly o Flipboard (a los que habría añadido por supuesto, las revistas deportivas). Por ello, la programación del uso de mencionadas y otras muchas aplicaciones y herramientas para la selección de la información debe tener un papel básico en nuestra actuación como docentes, llegando a convertirlas en piezas fundamentales para el aprendizaje y posterior investigación del alumnado.
Por todo y retomando la perspectiva personal y profesional, intentaré aprender de ello y retomar mis buenas prácticas aprendiendo todo lo que pueda, pero con
un uso más práctico del saber como es el caso del último hijo de
Krypton, que guardaba los conocimientos de generaciones en una
especie de cristales que daban forma a la llamada “Fortaleza de laSoledad”, y que usaba únicamente cuando le era necesario.
Que La Fuerza os
acompañe.
Imagen con licencia libre cortesía de Thuddleston.