Hace unos años escribí este pequeño relato en Inglés y esta tarde lo he traducido al Castellano para que me deis vuestra opinión y así aprovecho para intentar ir cogiendo otra vez ritmo con el tema de la escritura.
Espero que os guste y que hagáis todos los comentarios que se os ocurran (moralejas, interpretaciones, consejos de escritura, errores, etc.)Por cierto, antes de que más de uno intente empezar a atar cabos, Francisco, Javier y Carmen son nombres escogidos por ser los más comunes en Málaga según una web de datos estadísticos que consulté hace tiempo. No le busquéis los pies al gato, que no los tiene ^^:
Espero que os guste y que hagáis todos los comentarios que se os ocurran (moralejas, interpretaciones, consejos de escritura, errores, etc.)Por cierto, antes de que más de uno intente empezar a atar cabos, Francisco, Javier y Carmen son nombres escogidos por ser los más comunes en Málaga según una web de datos estadísticos que consulté hace tiempo. No le busquéis los pies al gato, que no los tiene ^^:
Eran
las tres de la madrugada cuando el teléfono empezó a sonar. Estaba frito y no
sabía ni dónde estaba ni qué pasaba, pero en mi móvil no dejaba escucharse “La marcha imperial”, así que busqué la luz de la pantalla y descolgué. En un
principio no podía escuchar su voz por el ruidazo de fondo y colgué, pero tras hacerlo
miré instintivamente la pantalla y era mi amigo Fran. Tenía más de cien mensajes
en “Whatsapp”, por lo que me puse bastante tenso. Cuando intenté leer algunos
de ellos La marcha imperial volvió a sonar y descolgué:
- ¡Fran! ¿Qué coño
te pasa? Son las tres de la mañana y tengo más de cien mensajes tuyos! ¿Ha pasado algo?
¿Quién coño se ha muerto?
- ¡Tío! Lo siento,
perdona, Javi, pero… pero… pero tenía que contárselo a alguien y no sabía a
quién llamar! Eres mi última esperanza, ¡no sé qué hacer! Estoy muy nervioso porque
esto no me ha pasado nunca y…
De fondo, se escuchaba música a un volumen muy alto y
él estaba muy nervioso, así que casi no le entendía y tuve que interrumpirle.
-
Illo, illo, illo
Fran... ¡Escucha! ¡Escúchame! ¡Intenta buscar un sitio tranquilo e intenta
calmarte un poco porque no me entero de nada!
- Vale Javi! Vo…
vo… voy a intentarlo, pero no te lo vas a creer. Espera un momento.
Empezaba a escuchar su respiración alterada a medida
que se iba alejando del ruido, y cuando todo estaba más o menos tranquilo
siguió contándome, aunque todavía bastante alterado:
-
Javi. ¿Sigues ahí? No
te lo vas a creer…
-
¿¿¿El qué???
-
Estoy aquí… con
un pivonazo en el Andén.
-
¿¿¿Qué???
- Tú sabes que yo
no suelo salir mucho, y menos de guarreo, pero por una razón que no consigo
entender esta tía ha empezado a hablar conmigo, nos hemos tomado tres o cuatro
copas y ahora quiere que me vaya con ella a echar la última en su casa.
¡¡¡No sé qué hacer!!!
¡¡¡No sé qué hacer!!!
-
¡Espera, espera, espera! ¿¿¿Cómo que no sabes qué hacer???
¿Qué
pasa con Carmen?
¿¿¿Qué
pasa con… ¿¿¿tu novia???
-
Lo sé, lo sé. Pero
no estamos demasiado bien desde el verano y… tío, nunca me había imaginado que
una tía así pudiera fijarse en mí, ¡y menos que quisiera liarse conmigo!
¿Qué
puedo hacer?
Parece una de esas oportunidades que solo pasan una vez en la vida.
Parece una de esas oportunidades que solo pasan una vez en la vida.
Seguimos hablando unos minutos más y cuando terminó de
desahogarse le animé a que no se fuera con ella y que volviera a casa con su
novia, que dicho sea de paso, debería estar dormida o esperando preocupada.
Fran
lo pensó mejor, fue a hablar con la chica y le dijo que aunque le parecía una
mujer increíble y que nada le gustaría más que irse con ella, tenía una novia a
la que respetar (conociéndole, muy seguramente no fueron exactamente esas palabras)
Para
su sorpresa, la chica comprendió la situación perfectamente y le dio un abrazo
de estos que quitan el sentido mientras le dijo al oído:
“Ojalá
hubiera más hombres como tú”.
Cansado y un poco borracho, pero con la sensación de
haber hecho lo correcto Fran cogió un taxi y volvió a casa. Cuando llegó, subió
las escaleras para dar un beso a su novia en la frente antes de irse a dormir, pero no encontró a nadie en la cama. En su lugar encontró una pequeña nota que
decía lo siguiente:
Fran, lo siento mucho.
A finales de verano conocí a alguien muy especial con quien llevo hablando desde entonces. Le han hecho una oferta para trabajar en Oxford, me ha pedido que me vaya con él y que nos casemos. Lo he pensado mucho y le he dicho que sí.
A finales de verano conocí a alguien muy especial con quien llevo hablando desde entonces. Le han hecho una oferta para trabajar en Oxford, me ha pedido que me vaya con él y que nos casemos. Lo he pensado mucho y le he dicho que sí.
Sé que parece una locura, pero me ha parecido una de esas oportunidades que solo pasan una
vez en la vida.
Espero que lo entiendas.
Te quiere… Carmen.
Imagen extraída del siguiente espacio web:http://tn.com.ar/salud/actitud/el-riesgo-de-mirar-el-celular-oscuras_683579
Olé, eso merece ser rodado, máximo 30 segundos.😁
ResponderEliminarJejeje. Pues se me ha pasado por la cabeza ^^ Gracias por el ánimo.
EliminarOlé, eso merece ser rodado, máximo 30 segundos.😁
ResponderEliminarY ahora que???...En ascuas!!Nunca sabemos cómo acertar, quizá solo nuestra conciencia sea capaz de aconsejarnos aunque las decisiones de los demás nos afecten y no podamos cambiar nuestra elección una vez haya pasado el tren
ResponderEliminarY ahora que???...En ascuas!!Nunca sabemos cómo acertar, quizá solo nuestra conciencia sea capaz de aconsejarnos aunque las decisiones de los demás nos afecten y no podamos cambiar nuestra elección una vez haya pasado el tren
ResponderEliminarMuy bueno Pepe, aunque no se como imaginármelo, si llorando o maldiciendo el no haberse ido con la mujer despampanante. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMe alegra que te guste, amigo.
EliminarSobre el final... te lo puedes imaginar ��
Grande Arjona!
ResponderEliminarLo correcto siempre está bien,aunque no le paguen con la misma moneda, el chico siempre podrá dormir con la conciencia tranquila.
Además seguro que tendrá oportunidad de volver a quedar con la otra chica de nuevo, me niego a pensar que en la era de las Rss y las nuevas tecnologías haya dejado pasar la oportunidad de perder el contacto.
Un abrazo Crack
Gracias por tus palabras, amigo. Viniendo de un devorador de libros como tú, es todo un halago.
Eliminar¡Buena la idea y buena la moraleja! Yo en ocasiones también escribo relatos, ya te enseñaré algunos, a ver qué te parecen. Lo mismo podemos escribir algo juntos. :) Un abrazo Pepe.
ResponderEliminarGracias, Esteban. No sabía que también escribieras! A mí me encantaría hacer algo colaborativo, así que sólo es cuestión de comenzar a hablar ;) Por otro lado, me gustaría mucho leerte
EliminarEl Andén tiene una clientela muy fija y seguro que se vuelven a ver y desayunan '' Chokapic'' juntos.
ResponderEliminarDe todas formas ese chaval ya conoce mejor sus posibilidades y limitaciones, tema muy importante en la vida. Un abrazo, genio.
Gran comentario, Paco. Me congratula decirte que los cereales han creado una historia que ojalá no tarde en compartir. Un abrazo fuerte.
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